Una campaña de marketing es imprescindible para promover la venta de un producto, sin embargo, en buena parte de las ocasiones el consumidor escoge comprar un producto no porque lo vio en algún medio, ni tampoco por recomendación, sino porque simplemente se topó con él en una tienda mientras realizaba sus compras. Por supuesto, no es tan sencillo, se requiere de una buena presentación y es aquí cuando es más evidente la importancia de los expositores.

La presentación de un producto es clave para que un consumidor se anime a comprarlo, pues en muchas ocasiones, la compra de un producto no está del todo planificada, sino que se da como parte de un proceso de exposición que atrae la atención del cliente y con ello la compra del producto que se expone, en este sentido, los expositores son más que un mueble, sino que bien aprovechados, son como un vendedor de piso que trabaja en automático.

Los expositores pueden estar fabricados en diferentes materiales, en el ámbito de los plásticos, tenemos los expositores de metacrilato y PVC, también podemos encontrarlos en metal e incluso en madera. La mejor opción depende del tipo de producto o afinidad con la estética del negocio, aunque si vida útil hablamos, todos son excelentes, incluso fabricados a base de metacrilato y PVC, ya que estos materiales son ecológicos, esto porque pueden fundirse y reutilizarse de manera sencilla, igual que el metal.

Claro está, los expositores nos ayudan a mantener el orden de la mercancía dentro de la tienda, y, por ende, no pueden crear el mismo captar el mismo nivel de atención de un cliente si consideramos que se encuentran en toda la tienda. La clave para entender su importancia más allá de su uso práctico para ordenar los productos, es que, con el expositor adecuado, nos permiten estrategias para destacar productos sobre otros, ya sea porque sean nuevos o bien, porque se requiera liquidarlos para hacer inventarios.